El trabajo colaborativo: Corolario de nuestra propuesta pedagógica.
De María del Carmen Moreno Vélez. Viernes, 20 de abril de 2012, 10:51
Hola amigos participantes: ¿Cómo estamos? ¿Cómo vamos con las elaboraciones de los planteamientos que registramos en estos escenarios?
En nuestras experiencias pedagógicas hemos reconocido diferentes posturas frente a: el aprendizaje, la construcción del conocimiento, la puesta en común de los saberes, las apropiaciones conceptuales... las revisiones de los propios conceptos para nuevos aprendizajes... Incluso hemos identificado cómo las culturas proponen sus diferentes instituciones para resolver los problemas propios del conocimiento y su distribución.
En el CHeTIC UM 1 nos hemos centrado en el aprendizaje. ¿Cómo aprendemos y cómo podríamos aprender con el uso de las TIC?
Nos planteamos la necesidad de formar parte de comunidades que aprenden, generan conocimiento y habitan en la Red... Esto tiene que ver con el reconocimiento de diversas experiencias, la apropiación conceptual de técnicas, tecnologías, métodos, metodologías... La valoración, aceptación y crítica con respecto a diversas teorías pedagógicas. También, por supuesto, pasa por la crítica a nuestras verdades... Apenas alcanzamos a elaborar algunas certezas, que, como lo dicen los científicos, duran hasta cuando otros nos demuestren otras posibilidades... Pero, inmersos en el mundo de las ideas que van y vienen, entendemos que nuestros saberes también son frágiles, no permanecen en el tiempo... los modificamos a través de las interrogaciones y la consecuente búsqueda en teorías o a través de las experimentaciones compartidas...
En este ambiente de trabajo con respecto a la búsqueda de mejores alternativas para el aprendizaje, hemos entendido y propuesto que la colaboración en redes de aprendizaje se constituye en una posibilidad que ponemos a prueba todos los días. Esto, por supuesto, significa que tenemos que correr riesgos, es decir, aprender a buscar, entender dónde tenemos falencias y, sobre todo, dónde tenemos posibilidades de aportar. De ahí se desprenden algunas estrategias que ordenamos y disponemos para la interacción con los participantes, con el objeto de aprender. Siempre, desde el comienzo de cada evento de formación para el aprendizaje, partimos de la necesidad de un compromiso con esta propuesta... Compromiso que significa reconocer nuestras necesidades, nuestras falencias, nuestras capacidades para aprender y compartir saberes... nuestras potencialidades en el campo del aprendizaje a través de la comunicación de las ideas.
En todo esto, también reconocemos el error como posible fuente de reflexión para el aprendizaje y la elaboración del conocimiento... Así las cosas, nuestra propuesta significa que todos podemos aprender, pero si todos colaboramos... Desde nuestras necesidades: PREGUNTANDO; desde nuestras falencias: ensayando, experimentando; desde nuestra experiencia: compartiendo, colaborando...
Con este panorama propositivo ¿por qué no arriesgarnos a indagar sobre las necesidades propias y de los colegas? y si somos capaces de identificar posibles soluciones ¿por qué no compartirlas con los colegas con quienes aprendemos?
Posiblemente Mónica K. me reta, porque nuestra función NO es sentar cátedra sobre ningún aspecto, sino más bien, mostrar posibles caminos para buscar soluciones a las problemáticas... Pero, si yo no estuviera aprendiendo con Mónica E. y con todos ustedes, a lo mejor no podría elaborar estas proposiciones que, de todas maneras, están para la discusión.
¿Por qué no nos arriesgaríamos a compartir con los compañeros, con quienes construimos la confianza, los resultados de nuestras búsquedas, lecturas y experiencias, en el ámbito del manejo de las TIC, en lo que nos hemos comprometido en este CHeTIC UM 1?
Mil gratos recuerdos desde Bogotá,
María del Carmen
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