Thursday, July 28, 2011



ORÍGENES DE LAS INSTITUCIONES DE

EDUCACIÓN SUPERIOR EN IBAGUÉ



MARÍA DEL CARMEN MORENO VÉLEZ

Profesora de la  Universidad de Ibagué, Coruniversitaria

 


Introducción



Antecedentes

1. El ejercicio de la docencia universitaria en la Ciudad de Ibagué, nos ha permitido observar la existencia de establecimientos de educación superior, cuyos orígenes se confunden entre lo nacional y lo regional. Estas circunstancias y el deseo de diferenciar los orígenes institucionales, nos permiten una indagación que coadyuve a identificar cuáles nacen de los intereses regionales y cuáles, como producto de la Ley 30 de 1992, se incorporan a la vida académica de la ciudad, ofrenciendo alternaticas de profesionalización mediante programas de educación a distancia o mediante sedes que se instalan en el ámbito citadino.



2. En el ejercicio de la Academia, al abordar las tareas concernientes a la comprensión de la vida social en la que llevamos nuestra existencia actual, hemos recomendado a nuestros estudiantes que hagan el ejercicio de registrar, de diversas formas, para que los productos obtenidos de estos registros se constituyan en una base de lecturas, análisis, interpretaciones y propuestas.



3. En enero de 2000, hemos conocido la posibilidad de participar, con un Panel, en el XI Congreso Colombiano de Historia, convocado por la Universidad Nacional. Reconociendo las limitaciones generadas por las dificultades para el proceso de apropiación de la historia regional y patria, hemos abordado la tarea de identificar registros y recoger testimonios, como una labor que debe continuar desarrollando la Academia interesada en el registro, la conservación, el análisis, la interpretación y la elaboración de propuestas educativas.



Unidas estas tres circunstancias, encontramos la posibilidad de asumir el reto que nos permita:

· indagar para responder a una tarea inmediata que facilite la comprensión de nuestro ser social;

· registrar y ordenar, de acuerdo a nuestros intereses, eventos y elementos de la historia educativa de Ibagué, y

· aportar elementos que, sometidos a la crítica de los posibles lectores o escuchas, se constituyan en foco de reflexión y confrontación, de tal suerte que anime a otros a enriquecer con su experiencia, el legado cultural para quienes nos sucederán en la construcción social que nos acosa.

Es pertinente señalar en este espacio, al Diario Tolimense “El Nuevo Día”, periódico regional que, semana a semana, destaca personajes de gran valía en el desarrollo cultural de la región. En este periódico, a través de diferentes secciones, pero, particularmente de “Facetas”, -que aparece los domingos-, hemos tenido oportunidad de encontrar insignes nombres, con sus respectivas referencias biográficas, en particular, cuando ellas significan méritos en la vida de Ibagué y del Tolima. Allí hemos identificado, además de los valores educativos y políticos, a artistas, científicos, literatos y en general, a todo tipo de personajes que sacan, con honores, el nombre de Ibagué, del Tolima y de Colombia a los ámbitos orbitales.



El Porqué de este trabajo

En el ejercicio de la actividad académica, a la Universidad le corresponde, entre otras, la tarea de contribuir al análisis de los desarrollos políticos de la sociedad en la que se encuentra inmersa y, con la que compromete su ejercicio educativo. La Universidad, con esta responsabilidad, debe participar en las propuestas sociales que permitan concretar las expectativas de la acción social y está reconocido que no puede participar en esto, si desconoce la propia historia, particularmente, la historia educativa de la sociedad que le da existencia. En este orden de ideas, la Universidad compromete recursos humanos para que indaguen y registren hechos del desarrollo educativo, que puedan constituirse en punto de partida para nuevas confrontaciones y posteriores analíticas académicas.





El trabajo y su envergadura

La pregunta, las posibilidades de recolección de información mediante entrevistas y expurgo de la documentación encontrada, ofrecieron un vasto panorama, que por su magnitud y ante las personales limitaciones, obligaron a la autora de este ensayo, a restringir los caminos y los compromisos frente a la propuesta inicial. Se trata entonces, de dejar algunos registros, sin una analítica, que permita que otros, conocedores e interesados asuman, posiblemente desde estos registros, la tarea de analizar, interpretar y proponer.



MARCO GENERAL

Generalidades Históricas

La historia del Siglo XX, que se inicia para Colombia con la famosa ¨Guerra de los 1000 Días¨, evidentemente también impacta la historia de Ibagué, que por estas circunstancias vio menguadas hasta sus tradicionales fiestas Del San Juan y del San Pedro. Sin embargo, se encuentran en este terruño algunas particularidades que la hacen diferente en aspectos políticos. Ibagué, al finalizar el Siglo XIX y al comienzo del XX da cuenta de la existencia y muerte de personajes como Tulio Varón, decapitado en 1901, en el fallido intento de la toma de Ibagué, por parte de la Insurgencia liberal. Presenta resistencias a las presiones religiosas de corte conservador. Da cabida a elementos particulares de índole cultural, cuya máxima expresión es la creación de la “Escuela de Música”, germen del “Conservatorio de Música”, que se constituye en una de las Instituciones más significativas en la formación de los ciudadanos tolimenses a través de todo el Siglo XX. Admitió también la existencia de logias de masones, que logran manifestarse en la vida de los tolimenses, cuestionando, en la práctica, actitudes religiosas cerradas.



En el ámbito educativo, el Siglo XX llega para Ibagué encontrando una situación similar a la del resto del país, pero con particularidades manifiestas en:

- La Ley 60 del 20 de Noviembre de 1886, siendo Ministro de Instrucción Pública José Domingo Ospina, ordena la fundación de una Escuela de Minas en la ciudad de Ibagué y otra en un territorio del Departamento de Antioquia. La poca demanda en la matrícula, se constituye en el argumento que impide que este establecimiento funcione en Ibagué.



- También se registra la creación de una Escuela de Música, en 1889, durante la Gobernación de Manuel Casabianca. Esta Escuela, dirigida por don Temístocles Vargas, funcionaba en el Colegio San Simón que, dicho sea de paso, es el primer claustro santanderista de la ciudad, fundado en 1822 por orden del General Santander. Sobre esta Escuela de Música volveremos más adelante, ya que ella se constituye en el germen del Conservatorio de Música del Tolima, Institución en la que nos detendremos para la descripción de algunos de sus aspectos.



- Los Hermanos Salesianos, a instancias del entonces Señor Gobernador Antonio Gutiérrez quien, a su vez, interpretaba la solicitud de los ciudadanos, llegaron a Ibagué en 1904 con el objeto de fundar una Escuela de Artes y Oficios para varones, Institución que realmente comenzó a funcionar después de la construcción de una capilla y la fundación de la Parroquia del Carmen. La Escuela comenzó labores alrededor del año 1920, con programas en encuadernación, diseño gráfico, elaboración de calzado y tipografía.(1) Este establecimiento, bajo la dirección de los Salesianos, prestó atención a la formación de los jóvenes ibaguereños hasta 1982. Otra obra de envergadura para la educación, emprendida por los Salesianos, es la Granja San Jorge, reconocida Escuela Agronómica que se constituyó en la entidad docente encargada de desarrollar programas de Nivel Medio en el campo agrícola. Esta escuela se reconoce como germen de la Universidad del Tolima.

Delimitación del trabajo indagativo

En este amplio panorama que le ofrece la historia a la investigación sobre la educación en Ibagué, en el Siglo XX, hemos identificado figuras e instituciones que se cruzan como hitos fundamentales para comprender la historia de nuestro interés. Por esta razón, tomamos la decisión de detener la mirada en tres Instituciones: El Conservatorio del Tolima, La Universidad del Tolima y la Corporación Unviersitaria de Ibagué, Coruniversitaria, que representan los más altos logros de la educación superior de Ibagué, a todo lo largo del Siglo y hacemos alusiones a una educadora: Amina Melendro de Pulecio, quien, entre grandes empresas y múltiples críticas, destina 63 años de su existencia a laborar en la Institución; de estos, 42 años fueron dedicados a la acción directiva, administrativa y educativa. En esta figura se confunde, desde la primavera hasta el ocaso de la educadora, el Proyecto Educativo que más renombre le da al Tolima en su vocación musical, durante el Siglo XX.

Al hablar de estas instituciones educativas, representadas en personas y en establecimientos, identificamos otros personajes y múltiples anécdotas que nos muestran cómo, en el terreno geográfico limitado del Municipio, se entrecruzan personalidades y proyectos en un tejido social que da cuenta de las realizaciones educativas de la ciudad, que lograron el impacto en la región, en el país, y muchas veces, allende las fronteras patrias.



Éstas, y muchas otras instituciones y personas, merecen estudios y reconocimientos más profundos y significativos que los registrados en este trabajo. Sin embargo, es claro que éste apenas es un abrebocas aprovechado como una oportunidad de expresión. La historia de las Normales, de la familia Viña como protagonista de la educación y personajes como Carmenza Rocha, tienen su espacio en otras ponencias que se presentan en este Evento. La esperanza está en que esta labor no termine en este documento, sino que se constituya en aliciente, de muchos estudiosos, para fortalecer el conocimiento que tenemos de los procesos sociales por los que caminamos en este país.







Instituciones de Educación Superior



Es indudable que los procesos educativos de las regiones han de redundar en la formación posterior de sus profesionales y dirigentes. Para darnos una idea de lo que representan las realizaciones de los educadores del Tolima durante el Siglo XX, nos detendremos a dar una mirada somera, a las que se constituyen en las Instituciones Regionales de Formación Superior. En este trabajo nos referiremos a ellas en su orden de aparición que, además, se constituye en el orden de incidencia que han tenido en la formación de los ciudadanos de Ibagué y han impactado la formación de los del Tolima, y, por qué no decirlo, que han ofrecido recursos y alternativas al desarrollo profesional del País.



EL CONSERVATORIO DEL TOLIMA



En la historia del Conservatorio del Tolima, existen diferentes versiones acerca de la fundación del ente que le dio origen. Esta imprecisión, al parecer, parte de la actitud de la Señora Amina Melendro de Pulecio, quien se niega a aceptar al Gobernador, General Manuel Casabianca, como gestor del Conservatorio de Música a partir de la Escuela de música que fundó en 1889 y que funcionaba en el Colegio de San Simón, de la cual, el primer director fue el Señor Temístocles Vargas. El segundo rector fue Guillermo Quevedo, quien entregó la dirección de la Escuela al Maestro Alberto Castilla en 1906. Doña Amina siempre ha defendido la tesis de que el Maestro Castilla fue el fundador de la Escuela de Música en Ibagué en 1906.(2) Según la historia que registra Doña Amina, “En realidad Alberto Castilla concibió el Claustro del Conservatorio en su inicio, como una Escuela de Música, y con la realización de esta idea fortaleció la vida artística de la Ibagué de principios del Siglo y se propagó en el tiempo un sentir cultural y una vocación musical sin fronteras".(3)



Según reza en su Proyecto Educativo Institucional, es reconocido como “Conservatorio de Música del Tolima” a partir de 1920, cuando la “Academia de Música”, que así había sido reconocida en 1910,(4) ya se constituía como un grupo de referencia y de convergencia de la sociedad ibaguereña. Las condiciones económicas y el desarrollo industrial del país, le marcaron al Conservatorio nuevas exigencias: La formación del joven desde su desarrollo artístico, la preparación del estudiante, adecuadamente iniciado en la música, debía ser fortalecido en el aspecto académico para poder entrar en el mercado laboral. Entonces, se aprovechó la reorganización del Conservatorio en 1934, para ampliar el campo de la formación musical con la educación cultural que incluía disciplinas como la declamación, la escultura, la pintura, el dibujo y el aprendizaje de idiomas.(5) Simultáneamente se abre la Sala de Conciertos, que después de la muerte del Maestro Castilla recibió el nombre de “Sala Alberto Castilla”, desde la cual se estimuló el creciente interés regional por la música clásica y la búsqueda de valores musicales propios.



Hacia 1959, Doña Amina, según sus registros, como directora del Conservatorio, concibió la idea de una enseñanza diversificada y presentó ante el Ministro de Educación, Doctor Abel Naranjo Villegas, el proyecto, solicitando la aprobación de un Programa Académico y Artístico, que en 8 años permitiera formar un bachiller clásico con conocimiento de música. Una vez lograda la aprobación, nombró como primer rector al Profesor Ismael Santofimio Trujillo y luego al también profesor Héctor Villegas, quien fue realmente la persona que consolidó el Programa del Bachillerato Musical.(6) Vale la pena destacar que estos registros de Doña Amina, están respaldados con otros elaborados por la Universidad del Tolima y expresados en el Acuerdo 007 de 1999.

En 1966 se crea y organiza el Bachillerato Nocturno con Especialización en Música y Dibujo.

Las actividades musicales del Conservatorio han trascendido el espacio de las Aulas y del Municipio y desde 1949 hasta 1999, pudo participar en 110 Giras Nacionales y 7 Internacionales, a través de la famosa organización “Coro del Tolima”.

En 1969 se registra la creación y organización del Concurso Internacional de Coros “Ciudad de Ibagué”.

1976 Planeamiento y organización del Seminario Musical de Compositores Colombianos.

1977 Creación y organización del Festival “Ibagué Canta”

1979 Creación del Coro masculino “Ibagué”.

1979 Creación y organización del Concurso Polifónico “Composición Ciudad de Ibagué”

1981 Creación y organización del Festival de Bandas “Alberto Castilla”

1986, Creación del Nivel Superior de Educación Musical. (7)y(8).

Así mismo existen registros que nos permiten identificar otros programas y realizaciones: “Orquesta Sinfónica”, “Coros del Tolima”, “Nuestra música en el campo”, “Centros Regionales de Extensión”, “Los niños y las artes”. (9)

En 1936 se desarrolló la Semana Musical y en 1937, el Congreso Musical Nacional.

La presencia de Doña Amina en el Conservatorio Musical del Tolima, ha impulsado el fortalecimiento del desarrollo académico de la Institución y su reconocimiento en el ámbito internacional, con realizaciones de significación que permiten que en Europa, Estados Unidos y algunos países latinoamericanos, Ibagué haya conseguido consolidarse como “Ciudad musical”, distinción que empezó a conocerse, desde 1886(10), por escritos de un francés: El Conde de Gabriac, quien, después de hacer turismo por estos lares, quedó impresionado por la musicalidad que invadía, a través de las voces y la interpretación de los instrumentos, todas las calles de la ciudad. Cuando regresó a París, escribió una crónica donde destacaba el espíritu cantor de los ibaguereños.(11)



“Lo ocurrido en 1906 tenía raíces en las tradiciones y en la vocación de un pueblo, el Conservatorio ha sobrevivido y es hoy, con el histórico Colegio San Simón, la institución con que se enorgullece el Tolima y se enaltece la patria.”(12) En este registro de Manuel Ignacio González, se puede observar el reconocimiento a una obra gestora anterior a la asignada a Alberto Castilla.



Hacia 1906 se reconoce la existencia de una “Escuela Orquesta” dirigida por el Maestro Alberto Castilla, como una obra idealista, sin dineros oficiales, con fondos adquiridos a través de bazares, ventas de flores y otras formas de financiamiento, que funcionaba en inmuebles alquilados. En 1909 el Gobernador Maximiliano Neira, expidió el Decreto que señala a esa “Escuela Orquesta” como Academia de Música Oficial, la dividió en dos escuelas: Una para varones, y otra para señoritas, el gobierno departamental asumió la suprema dirección e inspección del Instituto, y se oficializaron los nombramientos de Director General, directores de ambas secciones y de las clases de teoría para primero y segundo año, violín, viola y violonchelo y contrabajo, lo mismo que los profesores de flauta, de solfeo y de piano, instrumentos de cobre, de vocalización, de clarinete y de oboe, entre otros. El Decreto registró los nombre de Tulia de Páramo, como directora de la Escuela de Señoritas, Alberto Castilla de la Escuela de Varones y Edmundo Vargas como director de la Academia. Este último renunció y, el 10 de Junio de 1909, tres días después, fue nombrado Alberto Castilla como Director ad-honorem de la Academia. En el mismo Decreto aparecen nombrados como profesores: Josías Dominguez, Francisco Lamus, Atilia de Garavito, Balvino Guzmán y, como secretario, el señor Miguel I. Buenaventura. Este Decreto, permitió que la Academia de Música Oficial contara con auxilios del Gobierno Departamental hasta 1911 (sólo dos años). El 10 de Mayo de 1919, mediante Decreto, el Gobernador Luis V. González, dispuso la continuidad de auxilios para el funcionamiento del Organismo Artístico.(13)

Nombres de la Institución

Además de los antes señalados nombres que ha recibido el Conservatorio, se registran los siguientes: “Conservatorio de Música de Ibagué”, en 1919, nombre con el cual figura en un Informe del Presbítero Manuel Suárez Saavedra, Director General de Instrucción Pública. En 1920 se consagró oficialmente con el nombre de Conservatorio de Música, mediante Decreto Orgánico expedido por la Gobernación del Tolima. Unas veces se le denomina Conservatorio de Música del Tolima, Conservatorio Departamental del Tolima, hasta la Ordenanza No. 101 de 1987, cuando, convertido en Instituto de Educación Superior, se dispuso que se siga llamando oficialmente “Conservatorio del Tolima”.(14)



Principios Filosóficos

“Se identifica como principio general y fundamental el reconocimiento de la música como una disciplina que ennoblece la sensibilidad, ilumina la inteligencia y robustece la voluntad” ... No ha querido el Conservatorio “sustituir la formación humanística y cultural, sino hacer entender a la sociedad y al Estado que la educación debe formar al hombre no solamente para hacerlo capaz de entender y de interrelacionar todos los fenómenos de la cultura y del conocimiento, con miras a la erudición, sino crearle conceptos a través de sus aptitudes y vocaciones, sobre la utilización social de la educación, manifestada en la oportunidad para todo ser (sic) de contribuir a la solución de sus problemas, los del desarrollo de la producción y los de la demanda del trabajo idóneo en las artes o en la técnica, de acuerdo con sus aspiraciones y posibilidades, dentro de varias alternativas de formación intermedia o universitaria. Poco a poco se va entendiendo por el Estado y sus estamentos docentes que la “educación es un proceso para toda la vida” que puede desarrollarse a la par con la formación para el trabajo y para el arte, para lo cual es indispensable, solamente, transmitir métodos de estudio, de investigación, de percepción y de crítica, orientados al desarrollo de una personalidad soberana, integrada familiar y socialmente, dentro de aptitudes, hábitos de cooperación, de esfuerzo, de trabajo, de disciplina y de buenos modales para conformar una actitud definida ante problemas de la vida y de la cultura”.(15) (Cursiva mía)



La proyección Institucional ha permitido que en ella se gesten músicos formados en distintas áreas de la Producción e Interpretación: Instrumentos, Dirección, Docencia, Expresión, Canto... mediante procesos educativos que se instalan desde los primeros años de vida de los niños, con la participación en el denominado “Kinder Musical”, hasta los más recientes logros de Educación Superior, pasando por el Bachillerato Musical en sus diferentes jornadas: Diurno y Nocturno.



Hacia la década de 1980, El Conservatorio, impulsó la propuesta y organización del Programa de Educación Superior, que en 1992 inició la formación docente de estudiantes, en el nivel superior, con la mira de que, más adelante, estos maestros irán a suplir las necesidades de la enseñanza musical y artística en diferentes instituciones de la región.







LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA



En 1948 se estaba viviendo en El Tolima una época conocida por los habitantes como "la segunda guerra", haciendo referencia a los conflictos suscitados al interior de la sociedad. Una de las más dramáticas batallas termina con "el incendio del Semanario "El Derecho". en cuyos archivos reposaba inédita "La Historia de Ibagué", que contenía documentos insustituibles, cuya pérdida lamentará siempre el Tolima"(16)



La Universidad del Tolima fue creada por Ordenanza No. 5 de 1945. El educador Lucio Huertas Rengifo, presentó, peleó y defendió ante la Honorable Asamblea del Tolima, un proyecto que le daba a la Capital Musical una Universidad. El educador Huertas Rengifo, dejó sus huellas por los establecimientos educativos San Simón, San Luis Gonzaga, La Normal María Inmaculada, La Presentación, La Normal San Vicente y el Leonidas Rubio Villegas.(17).



El proyecto presentado por Huertas Rengifo casi se ahoga con el argumento efímero de que Ibagué no necesitaba universidad por sus cercanías a Bogotá. Las divisiones entre el Partido Liberal, el asesinato de Gaitán y las revueltas de 1948 en Ibagué, retrasaron la Orden dada por la Asamblea del Tolima el 10 de mayo de 1945.(18) Después de esta situación, hubo discusiones sobre la posibilidad de crear otra Universidad con el nombre de Manuel Murillo Toro, pero fue rápidamente descartada por considerarse que era una idea liberal. En la memoria de los tolimenses se postergó la necesidad de tener un Centro de Educación Superior.



Ibagué era una ciudad pequeña que, por entonces, recibía muchos campesinos, en su mayoría analfabetas, desplazados por las olas de violencia partidista que invadían la vida de los colombianos. Ibagué no tenía Universidad. Eran los días de la Dictadura Militar y de guerrilleros como "Chispas" y "Charro Negro" entre otros.



"Al llegar a la Gobernación del Tolima el Coronel César Augusto Cuéllar Velandia, un grupo de tolimenses entre los que se encontraban Lucio Huertas Rengifo, Lorenzo Urueña Escobar, Pedro José Ramírez Sendoya, José Domingo Arias Bernal, Carmenza Rocha Castilla, Arturo Romero Ortega, José de Jesús López L, y Miguel Veloza, visitaron al Gobernador para informarle de un proyecto que ordenaba al Gobernador poner a funcionar una Institución llamada Universidad del Tolima. El Gobernador llevó la inquietud a Gustavo Rojas Pinilla que "la acogió con admirable comprensión impartiendo no solamente su suprema aprobación, sino añadiendo con aguda intuición que la Universidad del Tolima, debería abrirse con la Facultad de Agronomía, que debía confiarse a los Padres Salesianos que dirigían la Escuela Agronómica San Jorge." (19)



En 1954, el Gobierno Departamental, en uso de sus facultades extraordinarias, decretó la creación en Ibagué de la Universidad del Tolima, dándole autonomía para su organización y gobierno en un Consejo Directivo.



"La Universidad del Tolima se acogió a la hospitalidad física e intelectual que le brindara para su nacimiento la Escuela Agronómica San Jorge comenzando con La Facultad de Agronomía. Este hecho sirvió para que el Padre Saldukas fuera el primer Decano de la Facultad de Agronomía. La Secretaría de Obras Públicas permitió que su Ingeniero Adolfo Pardo Vargas fuera el primer Rector del Alma Mater. En 1956 crearon la Escuela de Cultura y Bellas Artes, como una Unidad de extensión cultural de la U T. Sus fundadores fueron los artistas Julio Fajardo, Jorge Elías Triana, Mardoqueo Montaña, Alberto Soto, asesorados por el Presbítero y Humanista Pedro José Ramírez Sendoya. Este proyecto nació como una forma de recoger el espíritu de la extinguida Escuela de Artes Plásticas que fundara el Maestro Alberto Castilla y que funcionara anexa al Conservatorio de Música del Tolima."(20)



"El Coronel César Augusto Cuéllar Velandia dictó el Decreto 199 de enero de 1956, anexando la Escuela de Bellas Artes a la Universidad del Tolima, y veintidós años después, dos humanistas(21) cerraron la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Tolima argumentando que el arte no es rentable" (sic)(22)



Después de este evento, nació y desapareció la Escuela de Enfermería, que alcanzó a sacar algunas promociones. La historia se repite con la Escuela de Auxiliares de Enfermería.



La Universidad del Tolima, nace ofreciendo los programas pertinentes al desarrollo agrícola y pecuario de la Región, obedeciendo a la vocación productiva del Departamento, y otros que interpretan las ansiedades culturales de la ciudad. Los Ingenieros agrónomos que se formaron en este Claustro llegaron a ser los más codiciados en las empresas nacionales y tuvieron mucha demanda en todos los departamentos, así como también encontraron oportunidades en el exterior. La Institución ha seguido su desarrollo diversificando la oferta educativa y adecuándose a las demandas de una población cifrada al rededor de unos 500.000 habitantes Hoy cuenta, entre otras, con las siguientes facultades: Medicina Veterinaria, Ingeniería Forestal, Agronomía y Agroindustrial, Educación, Ciencias Básicas, Administración de Empresas y Economía y Ciencias de la Salud. En estas se ofrecen los programas de Medicina Veterinaria, Agronomía, Agroindustrial, Matemáticas, Educación Física, Biología, Lenguas extranjeras, Negocios Internacionales, Economía, Administración de Empresas, Estadística, Medicina, Enfermería.

La Facultad de Tecnologías que ofrece: Topografía, Dibujo Arquitectónico e Ingeniería de Sistemas.



La UT ofrece, además, diversidad de Programas a Distancia, Postgrados y Diplomados acordes a las demandas y necesidades que le plantea el desarrollo social y económico.

















CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DE IBAGUÉ



La década del 70 y toda su problemática productiva y universitaria marcan, para Ibagué, nuevas urgencias: La oferta educativa no es suficiente. Los mejores estudiantes, con esfuerzos económicos significativos de sus familias, pueden continuar sus estudios, siempre que estén en condiciones personales de realizarlos en otras ciudades o en el exterior. Fuera de la oferta agropecuaria, de los esfuerzos por fortalecer otras áreas del saber en la Univerdiad del Tolima, de la oferta de formación media que planteaba el Conservatorio de Música del Tolima y de la formación técnica ofrecida por el SENA, no había otros caminos de profesionalización en la ciudad que ya demandaba, a la sombra de los desarrollos agrarios y de nuevas alternativas industriales, una fuerza laboral capacitada para la prestación de servicios administrativos y tecnológicos. No existía aun la Ley 30 de 1982, que ha favorecido el realinderamiento territorial de las instituciones universitarias. "Tales restricciones en la diversidad de la oferta de programas producía serios desequilibrios en la formación del recurso humano necesario para el desarrollo armónico de la región; de su análisis se inferían consecuencias de orden cultural y social aún más trascendentes: desarraigo de los jóvenes de su tierra natal, debilitamiento de la identidad cultural y de las tradiciones regionales y deterioro de los lazos familiares, entre otras. Perdía así la región su recurso más preciado y su mayor potencial: su propia juventud."(23) Diagnósticos de este talante, así como consideraciones sobre la situación social y el desarrollo empresarial regional, la situación cultural y educativa del Tolima y la calidad de la formación del recurso humano, se constituyeron en el aliciente para la propuesta educativa que dio origen a la Institución



En la misma década, se agudizan problemáticas políticas que, por fortuna, en Ibagué no se resuelven particularmente mediante sangrientas guerras internas pero que, de todas maneras, afectan el desarrollo político de la Región. En estas condiciones se fortalecen algunas agrupaciones empresariales, dando nacimiento, entre otros organismos, a la ADT (Asociación para el Desarrollo del Tolima) que ha liderado procesos organizativos, productivos, informativos, investigativos y educativos en favor de la comunidad tolimense y nacional. Habían nacido y se fortalecían diversas empresas, entre otras: Texpinal, Catsa, Aires, Frioibagué, Carlima, Corporación Forestal, Granja Buenos Aires, que mostraban diversos caminos al quéhacer social. Estas mismas empresas atraían personal calificado, recuperando para la Región, a profesionales que, antes, solían quedarse por fuera del Tolima, después de haber recibido la formación profesional. Existía en el país un desarrollo educativo empresarial que ensayaba soluciones por fuera de las tradicionales ofertas del Estado y de la Iglesia. EAFIT, La UNAB, INUNIVERSITAS que daban posibilidades de reflexión a los empresarios tolimenses, sobre las alternativas de solución de las propias demandas profesionales.



El reagrupamiento de líderes empresariales posibilitó la organización de líderes regionales que, analizando las propias situaciones, planteó perfiles de profesionales necesarios y que no están en el mercado laboral de la Región. Con algunos prediagnósticos identificados, el 13 de septiembre de 1979, se reunieron, en los salones de la empresa "Sida Ltda", un total de 24 entre personas y empresas, con el fin de constituirse en lo que se llamó el "Consejo de Fundadores de la Corporación Educativa del Tolima"(24) y de firmar el Acta Constitutiva de esta "Entidad privada, de utilidad común, sin ánimo de lucro y organizada bajo el rigor de las leyes colombianas y ciñéndose a las normas y principios que regulan la educación Superior"(25)



En la misma tarde se constituyó un ente encargado "de apoyar y proyectar, más allá de la propia Corporación y de ocuparse del hombre tolimense en el ámbito de la cultura y de los valores del espíritu, con la proyección, creación y apoyo de los institutos, actos, y programas dirigidos a promover y desarrollar el recurso humano del Tolima. Así se constituyó la Corporación para el Desarrollo Humano del Tolima".(26) Su primer acto fue elaborar el sustento jurídico y económico de Coreducativa.



Con estas gestiones realizadas y los proyectos de crear un Instituto Tecnológico, se presentaron ante el ICFES, en momentos en que salió el Decreto 80 del 22 de enero de 1980, por el que se establecieron dos modalidades de estudios universitarios: la de currículo integrado y la del sistema de ciclos tecnológico y profesional, creándose con esto, la perspectiva de constituirse en Universidad. La primera Universidad Privada del Tolima. El mismo Ministro de Educación, Dr Guillermo Angulo, animó a los proponentes para modificar el Proyecto y presentarlo en la modalidad de Ciclo Tecnológico y Profesional. Acatar esta sugerencia del Ministro significó, para la organización, una modificación de la estructura, que implicaba "la desaparición de Coreducativa para dar lugar a un nuevo ente con mayor envergadura académica, con mayor elaboración en su funcionamiento y con un notable impacto en la comunidad"(27)



Una vez modificada la estructura y hechos los ajustes pertinentes, el 27 de agosto de 1980, cumplidos, absolutamente todos los requisitos del caso, en los mismos salones de "Sida Ltda.", los empresarios y líderes tolimenses convocados al trabajo, dieron vida jurídica a la primera universidad privada del Tolima, Corporación Universitaria de Ibagué, CORUNIVERSITARIA. El 17 de agosto de 1981, en el local del Colegio de Comfenalco, con la presencia del Consejo de Fundadores y del Consejo Superior, de las autoridades civiles y militares del Departamento, padres de familia, 338 estudiantes, decanos, profesores y personal administrativo, el Rector, Camilo Polanco, protocolizó la iniciación de tareas de la Corporación Universitaria de Ibagué, CORUNIVERSITARIA. El mismo día, con la Bendición de la Primera Piedra en el lote, que para la época estaba situado en zona semi-rural, se inició el proyecto de construcción de la Sede. Éste había sido comprado a "Las Pérez", quienes eran dueñas de uno de los mejores paseaderos de los ibaguereños de entonces.



Las labores académicas se iniciaron con cuatro Programas: Administración Financiera, Contaduría Pública, Ingeniería Industrial y Mercadotecnia, que más tarde se transformó en Mercadeo.



En la actualidad, Coruniversitaria, con las Facultades de: Ingeniería, Ciencias Económicas y Administrativas, Ciencias Jurídicas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales y Artes Integradas ofrece los Programas de Ingeniaría Industrial, Ingeniaría Mecánica, Ingeniería Electrónica, Ingeniería de Sistemas, Economía, Administración Financiera, Contaduría Pública, Mercadeo, Psicología, Derecho, y Arquitectura. Cuenta además con Centros que ofrecen estudios de Idiomas, Programas para la Formación Permanente, Formación docente y Postrgrados. En la búsqueda de soluciones a deficiencias académicas de aspirantes y matriculados desarrolla programas de refuerzo en las modalidades de Preunviersitario y Semestre Especial.



Desde sus primeros años, comprendiendo la importancia de los avales internacionales, ha incursionado en el terreno de los convenios con instituciones y organizaciones de otras latitudes que le han permitido ofrecer posibilidades de formación en pregrados y postgrados con apoyo de prestigiosas universidades europeas y latinoamericanas. Así se consignan relaciones con las Universidades de Gante, Salamanca, Lovaina, el ITESM, entre otras institucuiones, que permanentemente apoyan trabajos académicos de Coruniversitaria, cuya lista sería demasiado larga para este tipo de evento. Con Bélgica logró un acuerdo con la Asociación Flamenga de Programas de Formación en el extranjero, que le han permitido a la Institución, estudiar la adopción de nuevas tecnologías para la pequeña industria y le ha posibilitado la realización de Postgrados en Automatización. También con el gobierno cubano se han mantenido relaciones que permiten avances en la formación de profesionales del Tolima y del país, mediante inercambios de profesores.. Todas estas acciones permiten que Coruniversitaria cuente hoy con un importante número de sus profesores que acreditan experiencias académicas internacionales.(28)



Ha desarrollado una infraestructura para el trabajo a través de las NTIC, que le permiten liderar algunos procesos tecnológicos en la Región.



Desde 1985 la Institución comenzó a afrontar procesos de autoevaluación y, en la actualidad, se somete a los procesos de Acreditación Académica tanto nacionales, - en los que ha logrado reconocimientos-, como internacionales.

Bibliografía y otras fuentes



Arciniegas Herrán, José Ignacio. Así es el Tolima. Printer Colombiana. S. D. 1994.



Castaño, Luz Angela. "El Centro San José y sus opciones de futuro. En: Carta del Tolima. de la Asociación para el Desarrollo del Tolima. Año XXI. No 138. Julio Septiembre de 1999. Diagramación e impresión "El Poira S.A." Ibagué.



Conservatorio de Música del Tolima. Un reto Artístico-Musical de Colombia en Construcción: Proyecto Educativo Institucional. Versión 1.00. San Bonifacio de Ibagué. Agosto de 1999.



Corporación Universitaria de Ibagué. Proyecto Educativo Institucional. Editorial El Poira. 1997



de León Caicedo, Eduardo. ANALES. Coruniversitaria. 1981-1993 El Poira Editores. 1993.



"El Nuevo Día": El Peródico de los tolimenses. Archivos. Ibagué. 1998- 1999-2000. Especialmente en su Sección Dominical "Facetas"



Galindo, Hernando. Entrevista sobre la educación en Ibagué, en el Siglo XX, concedida a María del Carmen Moreno Vélez, en Ibagué, el 18 de Abril de 2000



González, Manuel Ignacio. El Conservatorio un símbolo dinámico. Documento que recoge elementos históricos del Conservatorio. Sin otros datos. Reposa en la Biblioteca del Conservatorio del Tolima.



Guzmán, Germán. y otros. La violencia en Colombia. Estudio de un proceso social. Tomo I. Monografías Sociológicas. Facultad de Sociología. Universidad Nacional. Bogotá. 1962.



Melendro de Pulecio, Amina. Historia de una Institución y de una vida. Documento impreso por la Gobernación del Tolima. Ibagué. 2000.



Pérez Salamanca, Camilo. "La Universidad del Tolima Una historia reciente con pasajes de olvido". En Academia de Historia del Tolima. Ibagué, Volumen I. Año I. Diciembre de 1988.



Vélez, Julio. Entrevista concedida a María del Carmen Moreno Vélez, en Ibagué, el 5 de Junio de 2000



Universidad del Tolima. Acuerdo No. 007 de 1999.



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Notas:



(1):-Castaño, Luz Angela. "El Centro San José y sus opciones de futuro. En: Carta del Tolima. de la Asociación para el Desarrollo del Tolima. Año XXI. No 138. Julio Septiembre de 1999. Diagramación e impresión "El Poira S.A." Ibagué. p. 37

(2):-_ Viña Calderón,. Entrevista concedida a María del Carmen Moreno Vélez, en Ibagué, el 29 de Enero de 2000.



(3):-Melendro de Pulecio, Amina. Historia de una Institución y de una vida. Documento impreso por la Gobernación del Tolima. Ibagué. 2000. p.4



(4):-Arciniegas Herrán, José Ignacio. Asi es el Tolima. Printer Colombiana. S.D. 1994. p. 77



(5):-Conservatorio de Música del Tolima. Un reto Artístico-Musical de Colombia en Construcción: Proyecto Educativo Institucional. Versión 1.00. San Bonifacio de Ibague'. Agosto de 1999. p. 2.



(6):-Melendro de Pulecio, op.cit. p.5

(7):-_Universidad del Tolima. Acuerdo No. 007 de 1999.

(8):-_ En el precitado documento, Acuerdo 007 de 1999, se señala que la Señora Melendro de Pulecio estuvo vinculada al Conservatorio durante 74 años. Con base en otros registros, escritos por la misma Señora, se pueden inferir de las cuentas hechas, que su vinculación fue de 63 años. Es posible que la diferencia esté expllicada por los tiempos que la Educadora huebiere destinado a su formación vinculada al Establecimiento..



(9):-Melendro de Pulecio. Op Cit. p.4



(10):-Arciniegas. Op. Cit. p.78

(11):-_ González, Manuel Ignacio. El Conservatorio un símbolo dinámico. Documento que recoge elementos hsitóricos del Conservatorio. Sin otros datos. Reposa en la Biblioteca del Conservatorio del Tolima. Al observar la numeración de las páginas del documento, se puede establecer que es parte, posiblemente fotocopiada, de otro mayor, que no está identificado. aparece este registro en la página 148, que realmente es la tercera página del documento consultado en Mayo de 2000.

(12):-_ Idem.



(13):-Ibid. p.p. 149-150

(14):-_ Ibid. p. 150

(15):-_ Ibid. p. 151 a 153



(16):-Guzmán, Germán. (Monseñor) y otros. La violencia en Colombia. Estudio de un proceso social. Tomo I. Monografías Sociológicas. Facultad de Sociología. Universidad Nacional. Bogotá. 1962. p.44.



(17):-Pérez Salamanca, Camilo. "La Universidad del Tolima Una historia reciente con pasajes de olvido". En Academia de Historia del Tolima. Ibagué, Volumen I. Año I. Diciembre de 1988. p. 28.



(18):-Idem.



(19):-Ibid. p.29



(20):-Ibid. p. 30



(21):-En el registro no aparce el nombre de ninguno de los dos. En las indagaciones personales, se señala a Camilo Polanco como uno de estos humanistas,



(22):-Idem.



(23):-Corporación Universitaria de Ibagué. Proyecto Educativo Institucional. Editorial El Poira. 1997



(24):-de León Caicedo, Eduardo. ANALES. Coruniversitaria. 1981-1993 El Poira Editores. 1993. p.p.3-4



(25):-Idem



(26):-Idem.



(27):-Ibid. p. 5



(28):-Corporación Universitaria de Ibagué. Op. cit.

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